La foto “alumnos en el Colegio Nacional, 1913” que separó Jorge Olmos Sgrosso, es de una de las instituciones educativas centrales en el Tucumán de comienzos del siglo XX. Se ve allí a 18 alumnos de 5° año segunda división en la clase práctica de Mineralogía. Según describe Rodolfo Cerviño en “Del Colegio San Miguel al Colegio Nacional”, en ese curso hubo 40 estudiantes, entre los que se encontraban María Teresa Saleme, Sisto Terán (h), Juan Carlos Cossio, Benigno Vallejo, Julio Prebisch, Raúl Frías Silva, Luisa Fauvarque, María Azcoaga, Eduardo Sabaté, Oscar y Eugenio Parajón Ortiz, Emilio Orphee, Emilio Porté, Ramón D. Paz Posse y Pablo Rojas Paz.
Ese fue el último año de la peregrinación del Nacional por distintos predios, desde el lugar donde hoy es la Escuela Sarmiento -con su árbol centenario- (entre 1864 y 1904), hasta casas de familia en la Plaza Independencia (hasta 1907) y casas alquiladas en calle Maipú al 400 (al lado y al frente de la comisaría, hasta 1913). En mayo de 1914 los alumnos se instalaron en el nuevo edificio frente a la Plaza Urquiza. José R. Fierro, que desde 1900 fue profesor y secretario al lado del rector Sisto Terán (h), contó en una semblanza para LA GACETA del 25/12/1928 que los estudiantes llegaron en bicicleta y los profesores en carruaje. Y que Terán hizo plantar en el patio un frondoso ficus, “hijo del que existe en el viejo edificio y que varias generaciones llaman cariñosamente el árbol del colegio por ser el primero que se plantó en Tucumán”. A renglón seguido lamentó que el nuevo árbol sería sacado años después. Fierro recordó las picarías y travesuras estudiantiles y describió que “el edificio del colegio tiene alma para cada uno de ellos y está lleno de graciosos recuerdos”.